El año pasado Tecno presentó un concepto de teléfono enrollable llamado Phantom Ultimate. No era más que un concepto, visto sólo en vídeos de demostración, pero ahora la empresa tiene algunos prototipos reales y los ha mostrado desde el MWC.
Puede que el Phantom Ultimate nunca llegue a comercializarse, pero ya es un dispositivo real. El teléfono arranca con una pantalla de 6,55 pulgadas que rodea el borde izquierdo. Al pulsar un botón, se ensancha y, a medida que se despliega más pantalla, la diagonal crece hasta las 7,11" (con una relación de aspecto diferente, por supuesto), todo ello en el lapso de 1,3 segundos.
En la parte trasera hay una "segunda pantalla", entre comillas porque en realidad es la pantalla principal (y la única) que se enrolla en la parte trasera. Aquí la pantalla se ve a través de una ventana de cristal, por lo que no hay que preocuparse de dañarla. Es un uso inteligente de lo que ya existe.
El auge de los teléfonos plegables ha empujado a Android a desarrollar un mejor soporte para las pantallas que cambian repentinamente de tamaño y relación de aspecto. El Tecno Phantom Ultimate es una buena demostración de ello, ya que la interfaz de usuario y las aplicaciones se ajustan al ampliar o reducir la pantalla.
El dispositivo mide 9,93 mm de grosor, lo que solía ser más delgado que cualquier plegable, aunque algunos modelos plegables horizontales han llegado a bajar de los 10 mm.
Aunque Tecno sigue experimentando con teléfonos enrollables, ya tiene dos plegables en el mercado: el Phantom V Fold y el V Flip. Los ingenieros de la compañía han estado muy ocupados ideando formas de mejorarlos.
Una de ellas es la pantalla principal plegable sin bordes. Se trata de una modificación de la forma en que el cristal ultrafino (UTG) se fija al teléfono, lo que permite al fabricante reducir el bisel alrededor de la pantalla y mejorar la relación pantalla-cuerpo.
En el MWC del año pasado, Tecno desveló la tecnología Chameleon Color: básicamente, un panel en la parte trasera que puede configurarse en uno de varios miles de colores. Esto se consigue con prismas submicrónicos que pueden girar mediante un campo magnético.
Esto significa que el efecto necesita luz ambiental para funcionar, pero por otro lado consume muy poca energía, del orden de miliamperios. Y también es bastante rápido, ya que sólo necesita 0,03 segundos para cambiar de color. Además, Tecno afirma que tiene una vida útil muy larga, por lo que no hay que preocuparse de que se desgaste.
