Apple ha recorrido un largo camino en su intento de crear sus propios chips módem 5G para el iPhone. Por el camino, pidió a Intel que produjera un chip módem 5G para smartphones, se enfrentó a Qualcomm en los tribunales varias veces, llegó a un acuerdo con Qualcomm durante los alegatos iniciales de un pleito contra Qualcomm y compró la unidad de módems 5G de Intel por 1.000 millones de dólares. Después, mientras trabajaba en el desarrollo de sus propios chips de módem 5G, Apple tuvo algunos contratiempos en cuanto a rendimiento y patentes.
Las cosas iban tan mal para Apple que, en un momento dado, durante el desarrollo de su propio chip de módem 5G, el componente ocupaba la mitad del espacio interno de un iPhone. Obviamente, esto no iba a funcionar y Apple se vio obligada a firmar un acuerdo con Qualcomm que le mantiene recibiendo los chips de módem Snapdragon 5G de Qualcomm hasta 2026.
Ayer mismo, el fiable analista de Apple de TF International, Ming-Chi Kuo, actualizó la situación con un tuit en el que afirmaba que su último estudio de la cadena de suministro revelaba que los envíos de chips de módem 5G de Apple crecerán rápidamente y, finalmente, los chips de módem 5G de Apple sustituirán por completo a los chips de módem Snapdragon 5G de Qualcomm. Este es un movimiento bastante arriesgado por parte de Apple porque los chips de módem Snapdragon 5G de Qualcomm tienen una gran reputación incluso dentro de Apple.
Kuo afirma que las entregas del módem 5G interno de Apple alcanzarán los 35-40 millones de unidades el año que viene, 90-110 millones de unidades en 2026 y 160-180 millones de unidades en 2027. Kuo, siendo el analista de renta variable que es, también señaló que esto no será bueno para los envíos de chips 5G y los ingresos por licencias de Qualcomm. Kuo ya dijo en julio que dos modelos de iPhone estrenarán el chip módem 5G interno en 2025. Esos dos modelos son el iPhone SE 4 (cuyo lanzamiento está previsto para el primer trimestre del año que viene), y el iPhone 17 Air ultradelgado, que podría llegar durante el tercer trimestre de 2025.
Apple ha demostrado que puede diseñar sus propios procesadores de aplicaciones para smartphones, y no hay que olvidar los potentes chips de la serie M que ha creado. Si esta apuesta sale bien, podría dar a Apple más control sobre la conectividad del iPhone y podría permitirle diseñar funciones exclusivas en el chip. El año que viene veremos si el largo camino emprendido por Apple ha merecido la pena.